domingo, 28 de noviembre de 2010

FISIOLOGÍA DEL APARATO REPRODUCTOR FEMENINO

Su funcionamiento está regulado por complejos mecanismos hormonales. La mujer es cíclica, y en su aparato genital ocurren cambios periódicos, mediados por hormonas, que se suceden  en promedio, cada 28 días (con un rango normal de 21 a 35 días).

Durante la vida intrauterina las células germinales migran hacia las gónadas indiferenciadas, y las colonizan. Luego comienzan a diferenciarse, transformándose en ovocitos I. Después del nacimiento, la niña queda con sus ovocitos I detenidos en primera profase dentro del folículo primordial, hasta que llega el momento de la pubertad.

El comienzo de la maduración sexual en la niña está marcado, al igual que en el varón, por una serie de cambios físicos y psíquicos, determinados por un aumento en el nivel de hormonas sexuales. El primer cambio está dado por la aparición del botón mamario, denominado telarquia, luego aparece el vello pubiano, y, por último sobreviene la menarquia o primera menstruación.

A la edad de 12 años, aproximadamente, se produce un incremento en el nivel de gonadotrofinas hipofisiarias. Estas gonadotrofinas actúan sobre el ovario, y éste comienza a producir estrógenos (hormona sexual femenina) que serán los responsables directos de la maduración sexual.


Así comienzan los ciclos sexuales o ciclos ováricos propios de toda mujer en edad fértil, que durarán hasta la menopausia (última menstruación).



CICLO OVÁRICO

En la mujer, el nivel de gonadotrofinas hipofisiarias varía en forma cíclica. La finalidad de todos estos mecanismos es una sola: posibilitar el desarrollo de un nuevo ser. El ovocito queda rodeado de una capa de células y es rechazado hacia uno de los polos del folículo, constituyendo el cúmulo ovígero. Por otro lado, la FSH estimula a las células periféricas del folículo (teca interna y externa), a producir estrógenos.

El peak de estrógenos estimula a la hipófisis anterior a secretar  hormona luteinizante (Feed-back Positivo), y se produce una descarga brusca de LH. Esta descarga actúa a nivel del folículo y produce la expulsión del ovocito que, durante la maduración, se transformó en ovocito II (es decir completó su primera división meiótica). La liberación del ovocito II se denomina ovulación. Este ovocito II está detenido en la metafase de la segunda división meiótica, la cual sólo se completa en caso de fecundación.

Si llegado el término del ciclo ovárico no se produce fecundación, disminuye el nivel de gonadotrofinas, y el cuerpo lúteo involuciona y se transforma en cuerpo albicans, el que permanece como cicatriz en el ovario.

Si hay fecundación, comienza a secretarse (por parte de un grupo de células del cigoto) una hormona llamada gonadotrofina coriónica,  que mantiene la función del cuerpo lúteo hasta el tercer mes de embarazo, fecha en que  es reemplazado por la placenta en la producción de hormonas (especialmente progesterona).



CICLO MENSTRUAL

Paralelamente al ciclo ovárico, están ocurriendo una serie de cambios en la mucosa uterina o endometrio, también mediados por hormonas.

Desde el día 1 al 5 del ciclo, la mucosa uterina se desprende y sale al exterior con sus vasos, en un fenómeno llamado menstruación.

Entre el día 5 y el día 14, los niveles de estrógenos van aumentando y actúan en el endometrio; la mucosa uterina aumenta su grosor, y aumenta el número de glándulas y vasos sanguíneos. Esta etapa se denomina fase proliferativa.

Después de la ovulación, la progesterona secretada por el cuerpo lúteo (estimulado por la LH), actúa sobre las glándulas uterinas, aumentando su tamaño y haciéndolas más tortuosas y gruesas. Esto es la  fase secretora.

Al final del ciclo, el endometrio está congestivo, grueso, y con gran número de glándulas. Es decir, está preparado para la posible implantación del cigoto. Si esto no ocurre, al caer el nivel de gonadotrofinas, el cuerpo lúteo cesa su función. Al no producirse más progesterona y estrógenos, cesa la acción que sostenía el endometrio, y éste se desprende junto con sus vasos. Se produce la menstruación, y comienza así un nuevo ciclo.

HORMONAS OVÁRICAS·

Estrógenos: en la mujer no embarazada son producidas  

por el ovario y durante el embarazo, por la placenta. Se 

sintetizan a partir del colesterol.

Funciones:

  • Desarrollo de los órganos genitales (caracteres sexuales primarios): trompas, útero, vagina, genitales externos.
  • Desarrollo de los conductos y parénquima de las mamas (que tienen a su cargo la lactancia).
  • Desarrollo de los caracteres sexuales secundarios: distribución del vello, voz más suave, concentración del tejido graso en ciertas zonas como las caderas, muslos, glándulas mamarias. Además, estimulan el crecimiento de la mama.
  • En el hueso, estimulan su crecimiento en longitud, pero rápidamente producen el cierre de los cartílagos de crecimiento.
  • En el útero inducen proliferación del endometrio.

 · Progesterona: en la mujer no embarazada, la produce el cuerpo lúteo durante la segunda mitad del ciclo. En la embarazada, es producida también por el cuerpo lúteo hasta el tercer mes, y después por la placenta.

Funciones

  • Actúa sobre el endometrio haciendo que se transforme en un tejido secretor, preparado para la implantación.
  • Produce cambios secretores en las trompas de Falopio, los que permiten la alimentación del cigoto durante su trayectoria al útero. 
Estimula el desarrollo de la glándula mamaria.

Nombre: Gerardo A. Romero L.
Cédula: 17.207.444
Materia: Electrónica del estado Sólido.
Sección: 1



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